lunes, diciembre 12, 2011

DURBAN opciones para un HABITAT 2020

Durban. La conferencia de Naciones Unidas sobre cambio climático en Durban, Sudáfrica, acordó un paquete de medidas que obligará a todos los grandes contaminantes a adoptar un plan de acción vinculante para frenar el ritmo del calentamiento global. Después de más de dos semanas de diálogo, algunos de los 190 países llegaron a un acuerdo en cuatro puntos: un segundo periodo del Protocolo de Kioto, el diseño del Fondo del Clima Verde, un mandato para que todas las naciones firmen un pacto en el 2015 que las obligará a bajar sus emisiones de gases invernadero y una agenda de trabajo para el próximo año.
Extensión del protocolo de Kioto. Tras el fracaso de Copenhague en 2009 para alcanzar un nuevo acuerdo internacionalmente vinculante, que volvió a repetirse un año después en Cancún, surgió un vacío legal parcial mientras los países se dieron cuenta de que la redacción de un nuevo tratado de la Organización de Naciones Unidas (ONU) era extremadamente lenta.
El pacto de este domingo extiende Kioto, cuya primera fase de reducción de emisiones va de 2008 a 2012. El segundo periodo de compromiso se desarrollará del 1 de enero de 2013 a finales de 2017.
Hubo un acuerdo de extender Kioto cinco años más, pero los abogados tendrán que hallar una forma de ajustarlo a la legislación europea vigente.
Forma jurídica. Los delegados aceptaron comenzar negociaciones para un nuevo tratado legalmente vinculante que se decidirá en 2015 y entrará en vigor en 2020.
El proceso para hacerlo, denominado Plataforma de Durban para la Mejora de Acciones, sería "desarrollar un nuevo protocolo, otro instrumento legal o una solución pactada con fuerza legal que se aplicará a todas las Partes en la convención del clima de la ONU", por parte de un grupo de trabajo.
La naturaleza exacta del "instrumento legal" o "solución pactada" aún está por decidirse.
Ambición. Los delegados decidieron que el proceso hacia un nuevo instrumento legal deberá "elevar los niveles de ambición" en la reducción de los gases de efecto invernadero a los que se atribuye el calentamiento global.
A petición de la Unión Europea (UE) y de la Alianza de Pequeños Estados Insulares (AOSIS), los delegados aceptaron lanzar un plan de trabajo para identificar las opciones para cerrar "la brecha de la ambición" entre los actuales compromisos de los países de reducción de emisiones para el 2020 y el objetivo de mantener el calentamiento global por debajo de los 2 grados centígrados.
Sin embargo, las negociaciones de Durban no lograron ampliar las promesas realizadas tanto en Copenhague en 2009 y como en Cancún en 2010.
Transparencia. El Paquete de Durban pone en funcionamiento nuevas disposiciones para hacer más transparentes las acciones emprendidas tanto por los países ricos como por naciones en vía de desarrollo para hacer frente a las emisiones. Esta es una medida clave para generar confianza entre las partes.
Financiación. Los países pobres tienen más necesidad de financiación para poder pagar la adaptación al calentamiento global y la introducción de energía de bajas emisiones y procesos industriales.
En el contexto de una crisis de deuda soberana, las naciones desarrolladas también tienen problemas para desviar dinero más allá de recursos a corto plazo que expiran a finales del próximo año.
Las conversaciones de Durban abrieron el camino para el diseño de un Fondo del Clima Verde que canalice hasta US$ 100.000 millones para el 2020 a los países más pobres, pero no avanzaron en establecer de dónde saldrá ese dinero.
Una propuesta de esta semana para generar dinero en efectivo mediante un impuesto al transporte marítimo internacional por las emisiones de carbono generó tal oposición que no sobrevivió al texto final.
Nuevos mecanismos de mercado. Las conversaciones acordaron también definir nuevos mecanismos de mercado bajo un tratado sucesor del Protocolo de Kioto, pero se decidió dejar la elaboración de las normas al próximo año.
Los delegados decidieron que el mecanismo deberá operar bajo la Conferencia de las Partes de la Convención Marco de Naciones Unidas para el Cambio Climático (UNFCCC por sus siglas en inglés) y "tener en cuenta las diferentes circunstancias de los países desarrollados y en vías de desarrollo".
La UE quiere que cualquier nuevo mecanismo de mercado de reducción de gases de efecto invernadero fuera de Kioto se convierta en ley internacional para evitar la fragmentación del mercado de carbono extranjero.
Las partes trabajarán ahora en el desarrollo de un marco para los nuevos mecanismos durante los próximos 12 meses con la intención de presentar sus recomendaciones en la cumbre de Qatar a finales de 2012.
Las reglas deben asegurar la integridad medioambiental de los nuevos mercados, intentar evitar la doble contabilidad y garantizar una disminución neta de las emisiones de CO2.
Captura y almacenamiento. Las negociaciones de Durban acabaron con seis años de debate sobre si la tecnología de captura y almacenamiento del carbono podría reunir las condiciones para compensaciones de carbono bajo el Mecanismo de Desarrollo Limpio.
El esquema de Kioto recompensa a los gobiernos y empresas que invierten en proyectos de energía limpia en países en desarrollo con créditos carbono, que pueden comprar y vender con fines de lucro.
Las nuevas reglas obligan a los desarrolladores de proyectos a colocar un 5% de las ganancias con los créditos de carbono en una reserva, que se les reembolsará solo después de que observadores hayan comprobado que no ha habido filtración de dióxido de carbono desde el almacén subterráneo 20 años después del final del periodo de acreditación.
Reducción emisiones por deforestación y degradación. Los delegados aceptaron considerar aportes privados y mecanismos de mercado como las opciones para financiar el programa de reducción de emisiones por deforestación y degradación de los bosques, abriendo el camino a miles de millones de dólares de inversión.
Los detalles se discutirán a lo largo del próximo año y podrían pasar años hasta que el programa despegue a gran escala.
Aplicación conjunta. La conferencia de Durban no logró dar nueva vida al mecanismo de Aplicación Conjunta de Kioto, ya que los negociadores de nuevo esquivaron una decisión sobre si se debe permitir proyectos de reducción de emisiones para obtener créditos de carbono más allá del plan de 2012.
Como en Cancún el año pasado, los delegados acordaron retrasar la decisión sobre la conveniencia de separar el futuro de la Aplicación Conjunta de la de Kioto hasta las negociaciones del próximo año.
Los detalles de los principales puntos acordados se explican a continuación. Los textos finales están disponibles en http://unfccc.int/2860.php